Por decisión del Tribunal Europeo, la obesidad, bajo ciertas circunstancias, puede causar que una persona con sobrepeso se vuelva discapacitada.
Los abogados tomaron esa decisión durante la consideración del reclamo del educador danés Carsten Kaltoft, quien afirma que fue despedido debido a su exceso de peso. Según la administración de la institución para niños, el Caltoft de 160 libras es tan grueso que no puede atar los cordones de los zapatos a los niños.
El tribunal dictaminó que si la obesidad impide que un empleado trabaje de manera completa y efectiva, puede convertirse en una base para reconocer a una persona como discapacitada.
Por separado, se acordó que la obesidad no es una discapacidad. Sin embargo, si lleva a una persona a una discapacidad a largo plazo, entonces entra en vigor la ley sobre la protección de los derechos de las personas con discapacidad.
Recordemos que las decisiones del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas son vinculantes para todos los países de la UE.
